Un Pastor es una
persona llamada por Dios a la predicación del Evangelio, que dedica su vida al
servicio de Dios y de su Iglesia.
La Iglesia ratifica este llamado, colocando bajo su responsabilidad espiritual a los miembros de una congregación local, nombrándolo así como su Pastor.
Un Pastor debe prepararse a sí mismo para cumplir con su ministerio, viviendo cerca de Dios, amando mucho a su congregación, cumpliendo fielmente la Constitución de la Iglesia, y haciendo uso de los medios de gracia.
Un Pastor sabe en quién ha creído, conoce a Dios y Su Amor ocupa su corazón.
No desea a nada más que a Dios y es santo en su manera de vivir.
A un Pastor le ha sido impartida gracia, y los dones espirituales adecuados para llevar a cabo su labor cumpliendo con sus responsabilidades.
Dios le ha dado el don de la palabra de modo que hable con propiedad, facilidad y claridad.
Conoce la doctrina, goza y hace uso de un entendimiento claro y sano, juzgando correctamente las cosas divinas.
Un Pastor sabe que su testimonio y su labor pastoral engendran resultados, ya que, algunas personas, se habrán convertido gracias a su predicación y disposición de ser usado por Dios.
Un Pastor ejerce lo que se ha denominado como Pastorado, que podemos definir como una Institución de la Iglesia, constituida por aquellas personas que por vocación divina y a través de la consagración de su vida al servicio de Dios, reciben la Ordenación Pastoral, y que hacen de la predicación del Evangelio su actividad principal.
Un Pastor tendrá las facultades, deberes y privilegios que se especifican en la Constitución del Concilio Nacional de las Asambleas de Dios.
El Concilio Nacional de las Asambleas de Dios no hace distinción o prohibición alguna a las personas que manifiestan su voluntad de formar parte de su Pastorado por motivo de su género.
La Iglesia ratifica este llamado, colocando bajo su responsabilidad espiritual a los miembros de una congregación local, nombrándolo así como su Pastor.
Un Pastor debe prepararse a sí mismo para cumplir con su ministerio, viviendo cerca de Dios, amando mucho a su congregación, cumpliendo fielmente la Constitución de la Iglesia, y haciendo uso de los medios de gracia.
Un Pastor sabe en quién ha creído, conoce a Dios y Su Amor ocupa su corazón.
No desea a nada más que a Dios y es santo en su manera de vivir.
A un Pastor le ha sido impartida gracia, y los dones espirituales adecuados para llevar a cabo su labor cumpliendo con sus responsabilidades.
Dios le ha dado el don de la palabra de modo que hable con propiedad, facilidad y claridad.
Conoce la doctrina, goza y hace uso de un entendimiento claro y sano, juzgando correctamente las cosas divinas.
Un Pastor sabe que su testimonio y su labor pastoral engendran resultados, ya que, algunas personas, se habrán convertido gracias a su predicación y disposición de ser usado por Dios.
Un Pastor ejerce lo que se ha denominado como Pastorado, que podemos definir como una Institución de la Iglesia, constituida por aquellas personas que por vocación divina y a través de la consagración de su vida al servicio de Dios, reciben la Ordenación Pastoral, y que hacen de la predicación del Evangelio su actividad principal.
Un Pastor tendrá las facultades, deberes y privilegios que se especifican en la Constitución del Concilio Nacional de las Asambleas de Dios.
El Concilio Nacional de las Asambleas de Dios no hace distinción o prohibición alguna a las personas que manifiestan su voluntad de formar parte de su Pastorado por motivo de su género.
A continuación, presentamos la biografía del Rev. Carlos Adame, Pastor del Centro Evangelístico Emaús.
Pulsa la imagen para leerla.
Si pulsas en la imagen puedes leer En Perspectiva, el nuevo blog informativo del Pastor Adame.
En Perspectiva se encarga de analizar con un criterio bíblico los asuntos de la vida diaria.
Para participar en la Encuesta Pastoral relacionada con el tema más reciente del blog En Perspectiva del Pastor del Centro Evangelístico Emaús, pulsa la imagen.
¿Tienes dudas en relación a la Biblia?
¿Tienes preguntas de índole religioso?
¿Tienes interrogantes de naturaleza moral o ética?
Resuélvelas preguntándoselas al Pastor del Centro Evangelístico Emaús.
Pulsa la imagen para mayores detalles.
Una Iglesia que ama a las familias de Puerto Peñasco